El ministro del Ambiente, Antonio Brack, afirmó que el narcotráfico ha destruido cerca de 2 millones de hectáreas de bosques en el Perú, especialmente en regiones como San Martín, Huánuco y zonas ubicadas en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
“La acción del narcotráfico tiene un impacto muy fuerte en el medio ambiente, pues promueve la invasión de áreas protegidas y destruye bosques, a fin de ganar terrenos para el cultivo ilegal de hoja de coca. El narcotráfico ubica el cultivo de la hoja de coca en zonas muy apartadas. Se estima que esta actividad ha destruido cerca de dos millones de hectáreas de bosques”, adviritó.
Brack Egg sostuvo además que los narcotraficantes han destruido bosques ubicados en San Martín, Huánuco, y en zonas del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), especialmente en Ayacucho, Cusco y Junín, y también en algunas zonas de cabeceras de cuenca en la selva de Puno y Madre de Dios.
Además, remarcó que el otro impacto del narcotráfico es que los insumos químicos, que se usan para producir los estupefacientes, son dispersados en los cursos del agua y ello altera los recursos hidrobiológicos.
Si bien dijo que a su sector no le corresponde eliminar el problema del narcotráfico, remarcó que el Ministerio del Ambiente ayudará a recuperar los bosques en las zonas donde ya no impera esa actividad ilícita, debido a la acción de las fuerzas del orden.
“Nosotros sí podemos ayudar a recuperar bosques y mejorar los sistemas ambientales en la zonas de narcotráfico, una vez pacificadas”, subrayó.
Expreso, 29/12/2008