Sigue la polémica por el ingreso de los productos transgénicos al país. El ministro del Ambiente, Antonio Brack, expresó su rechazo a la posibilidad de que en el Perú se cultive maíz con semillas modificadas genéticamente.
“Tenemos variedades especiales, como el maíz gigante del Cusco, que forma parte de nuestros recursos genéticos y que podría ser contaminado por los transgénicos”, explicó. Puso como ejemplo el caso de España y de Francia, que prohibieron los cultivos de este producto.En tal sentido, Brack consideró que en el Ejecutivo deberán primar las decisiones técnicas y no las políticas. “No se puede entrar a los mercados de Japón ni de Europa si no son orgánicos. La demanda crece 20% y 15%, respectivamente. Son mercados que pueden darle al país una enorme ventaja”, manifestó el titular del Ambiente.
COMPROMISO. A modo de respuesta, el ministro de Agricultura, Ismael Benavides, aseguró que su despacho también apoya la producción orgánica. Así, sostuvo que existe un potencial de más de 100 productos orgánicos que pueden conquistar los mercados internacionales. “La oferta nacional de estos bienes se concentra solo en nueve productos, pero existe un centenar más que se producen orgánicamente en pequeñas áreas y que son exportados en pequeños volúmenes”, apuntó. En 2007, el Perú exportó US$161 millones en este rubro.
Perú.21, 23/09/2008