Resulta una buena noticia para todos los peruanos que el actual gobierno haya decidido crear el Ministerio del Ambiente conforme al Decreto Legislativo Nº 1013, al que se le otorga atribuciones para diseñar, establecer, ejecutar y supervisar la política nacional y sectorial en materia ambiental. Refiero la importancia de lo señalado porque hasta la fecha, a pesar de la dimensión del problema ambiental en nuestro país, no había autoridad ni sector de la administración pública que liderara un accionar de estas características en relación a un tema que es fundamental, no sólo para el bienestar del país sino para el desarrollo de las futuras generaciones. Sobre la base de lo señalado, es oportuno preguntarnos qué pasó con el Código del Medio Ambiente que se promulgó hace algunos años: sigue vigente, se modificó, derogó, reglamentó, se adecuó conforme a las nuevas leyes que se han promulgado, o por el contrario, perdió vigencia y quedó subsumido en el devenir del tiempo, conforme a la infinidad de disposiciones de toda naturaleza que se han ido dando. De lo que recuerdo, el Código del Medio Ambiente anunciado con bastante pompa a los pocos meses de haber sido promulgado (1990), el gobierno de esa época –vía decreto supremo– suspendió el plazo de su vigencia “supuestamente para adecuarlo a otras disposiciones”. A partir del año 1991, vendría una avalancha de modificaciones superpuestas y de todo tipo, cuyo balance final haría que a los pocos meses de su promulgación, la mayoría de sus artículos originales perdieran vigencia.Han tenido que pasar casi dieciocho años desde la promulgación del Código del Medio Ambiente, para que se suscite un acontecimiento de igual importancia y trascendencia, referido a la creación de un nuevo ministerio de protección ambiental, el mismo que se abocará en exclusividad no sólo a implementar una política de Estado en temas de protección ambiental y desarrollo sostenible, sino a sistematizar los esfuerzos del sector público y privado en relación a una problemática que resulta vital para los próximos años, como lo demuestran los cambios climáticos que se están suscitando directamente vinculados a los problemas ambientales, y que están afectando de una forma decisiva a nuestro país. No se trata de cuestionar las razones por las que el Código del Medio Ambiente se dejó de lado, sino de resaltar la urgencia de actualizarlo y modificarlo, conforme al rol que debe cumplir el sector ambiental en todo lo que se relaciona con su competencia, la biodiversidad, el cambio climático, el calentamiento global, el adecuado manejo de los suelos, la explotación racional de los recursos nacionales, y todos aquellos temas que tienen directa o indirectamente que ver con la protección ambiental, razón por la que esperamos que este nuevo ministerio entre los temas que priorice estará el que se relaciona con la promulgación de un nuevo código en materia ambiental.
Expreso, 30/05/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario