No todos los empresarios se oponen a la creación de un Ministerio del Medio Ambiente. Para la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la nueva cartera podría contribuir al desarrollo sostenido del país, siempre y cuando institucionalice políticas equilibradas y cuente con profesionales de alta calidad, pero sobre todo independientes.
Según Samuel Gleiser, presidente de la CCL, hay preocupación de que en este ministerio exista gente con vinculación a algún gremio o sector interesado.
“En dicha institución deben primar los sesgos ambientalistas puramente científicos, ni los que recogen posiciones más extremas de explotación desmesurada de los recursos naturales”, afirmó.
El presidente de la CCL reconoció que si bien la economía nacional viene liderando el ranking de crecimiento en la región, la degradación del ambiente –en el mediano plazo- puede impedir el desarrollo sostenible y causar un elevado costo a la sociedad, afectando especialmente a la población más pobre y sus comunidades.
“Por ello es necesario desarrollar la conciencia pública y la capacidad institucional adecuada para garantizar que los temas ambientales se traten adecuadamente. Asimismo debe contar con el respaldo político del Gobierno”, agregó.
Advirtió que el Perú no dispone de una institucionalidad adecuada para exigir el cumplimiento de la normativa ambiental. Señaló que el país tampoco cuenta con una organización planificadora, que defina las prioridades ambientales nacionales y asigne los recursos necesarios.
No obstante Gleiser destacó los avances en gestión ambiental que el Estado ha manifestado en las últimas décadas, como establecer marco legal e institucional; así como promover numerosas iniciativas e instrumentos políticos destinados a mejorar la calidad del ambiente.
Según Samuel Gleiser, presidente de la CCL, hay preocupación de que en este ministerio exista gente con vinculación a algún gremio o sector interesado.
“En dicha institución deben primar los sesgos ambientalistas puramente científicos, ni los que recogen posiciones más extremas de explotación desmesurada de los recursos naturales”, afirmó.
El presidente de la CCL reconoció que si bien la economía nacional viene liderando el ranking de crecimiento en la región, la degradación del ambiente –en el mediano plazo- puede impedir el desarrollo sostenible y causar un elevado costo a la sociedad, afectando especialmente a la población más pobre y sus comunidades.
“Por ello es necesario desarrollar la conciencia pública y la capacidad institucional adecuada para garantizar que los temas ambientales se traten adecuadamente. Asimismo debe contar con el respaldo político del Gobierno”, agregó.
Advirtió que el Perú no dispone de una institucionalidad adecuada para exigir el cumplimiento de la normativa ambiental. Señaló que el país tampoco cuenta con una organización planificadora, que defina las prioridades ambientales nacionales y asigne los recursos necesarios.
No obstante Gleiser destacó los avances en gestión ambiental que el Estado ha manifestado en las últimas décadas, como establecer marco legal e institucional; así como promover numerosas iniciativas e instrumentos políticos destinados a mejorar la calidad del ambiente.
Número primo
11,700 millones de soles es el costo anual de la degradación ambiental, según el Banco Mundial.
14 conflictos ambientales fueron detectados en noviembre.
Gestión, 03/01/2008
Gestión, 03/01/2008
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